domingo, 14 de diciembre de 2008

UN BUEN DIA PARA MORIR



Hoy parece un buen día para morir:
arriba cielo gris, abajo lodazal,
entre tanto me queda encontrar aquel
que pondrá fin a este largo transitar.

Atrás quedaron anhelos incumplidos
el desencanto apoderose de mí,
la flama se apagó a fuego lento,
sólo la inercia me empuja a vivir.

Se acabaron los crepúsculos soñando
en un amanecer esperanzado,
de esas madrugadas tan pretendidas
pasiones y frenesíes han desertado.

* * *
Juan Carlos García Araya (22)
Rapsodas Fundacionales
Arica, 28 de Abril de 2008

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