Dicen que la paz al fin llegó,
unos festejan, otros lloran,
numerosos vuelven a casa
pero demasiados se quedan.
Nadie gana, todos pierden,
en cada hogar alguien falta
el ausente siempre presente,
es la juventud condenada.
Mutiladas huestes sin nombres
errabundas como espectros,
maldicen a sus líderes
iracundas, decepcionadas.
¿Dónde se encontraban ayer
cuando soplaban las tormentas
en momentos desesperados
de infecundas quijotadas?
* * *
unos festejan, otros lloran,
numerosos vuelven a casa
pero demasiados se quedan.
Nadie gana, todos pierden,
en cada hogar alguien falta
el ausente siempre presente,
es la juventud condenada.
Mutiladas huestes sin nombres
errabundas como espectros,
maldicen a sus líderes
iracundas, decepcionadas.
¿Dónde se encontraban ayer
cuando soplaban las tormentas
en momentos desesperados
de infecundas quijotadas?
* * *
Juan Carlos García Araya (9)
Rapsodas Fundacionales
Arica, 25 de Noviembre de 2007
Rapsodas Fundacionales
Arica, 25 de Noviembre de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario