EXILIO
Dejar atrás barrotes,
cerrojos y abrazos
un portón que castiga la
espalda,
trepar escalinatas con
obligados pasos
que siegan del barrio,
ciudad y nación.
Sobrevolar barreras y estados
descender en destino
desconocido
acogido, libre pero
desterrado
ansiando reparar el puzle
existencial.
Exilio dorado afirman algunos.
¿Lo es viviendo en distante
sintonía
resistiendo la soledad
solitaria
y sobreviviendo al foráneo
día a día?
Infinito desarraigo pleno
de dudas,
el ansiado retorno,
rencontrar la familia,
pueblo, amigos y camaradas,
volver a vivir en tu
tierra.
* * *