miércoles, 17 de diciembre de 2008

NOCTURNO DESIERTO

La estrella fugaz que cruza las alturas
rasgando el velo de la camanchaca,
envoltorio de tu adusto cuerpo,
es la sola convulsión que avizoro.
Expongo el pecho estoico y ajado
al golpe gélido de tu soplo nocturno
que fustiga las superfluas necesidades
de mis entrañas enmohecidas.
Busco abrigo en tus dunas salobres
persiguiendo el ardor cómplice
que restablezca la alianza vital
entre mi cuerpo y el tuyo.

* * *

Juan Carlos García Araya (35)
Rapsodas Fundacionales
Arica, 28 de Julio de 2008

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